Hoy salimos a re-libros: «Ciclopedia, guía ilustrada del ciclismo», de Robert Dineen

Llega a mis manos este ejemplar de ágil y divertida lectura. Al igual que las bicicletas, que no son  sólo para el verano, como así proclamaba Fernando Fernán Gómez, los libros como éste también son para todo el año. Es más, yo diría que para toda la vida. Y sobre todo, durante estos días con un inhumano calor, que invita a quedarnos bajo el chorro del aire acondicionado.

Este libro, entre otros muchos descubrimientos, que no desvelaré en su totalidad, nos cuenta infinidad de datos, comentarios, anécdotas, técnicas y términos relacionados con el ciclismo, sobre todo, el profesional.

Uno de los datos más asombrosos y desconocido, posiblemente, es que hay un ex-ciclista profesional español que tiene el récord de participaciones en grandes vueltas.

Se trata de……Eduardo Chozas, que participó, en 13 años, en 26 grandes vueltas: 6 Tours, 7 Giros y 13 Vueltas. Casi nada.

Pero el libro de hoy, también nos habla del cicloturismo (¡qué gran invento!), y aprovecho para escribir sobre ello. 

Este pasado domingo se celebraba la XLI Ruta del Vino de las Piedras, organizada por el C.C. Ebro, y dicho en cristiano, 41 ediciones ya, que se dice pronto. El recorrido, de 134 kilómetros y desnivel acumulado próximo a los 1.000 metros,  transcurrió por la ribera del Huerva y el campo de Cariñena, con salida y llegada en Zaragoza, pasando por las localidades de Alfamén, Cariñena, Encinacorba, Aguarón, Cosuenda, Almonacid de la Sierra (¡¡¡ vaya avituallamiento, qué poderío, y qué colección de porrones!!!), de nuevo Alfamén, Longares y a meta.

El año pasado ya quedó perfectamente reflejado el espíritu del vino, como cantaban los Héroes del Silencio, o mejor dicho, el ADN de esta prueba, en este vídeo que nos dejó Fernando en su canal y cuyo enlace os comparto:

https://www.youtube.com/watch?v=X22tl525Yzg&t=77s

Esta edición ha sido muy difícil de organizar, dicho por los miembros del CC Ebro, pues las trabas, costes, tasas municipales y toda la logística, ha supuesto un importante desembolso económico, pero el amor por el ciclismo hizo posible el hecho de disfrutar de una jornada espectacular, sin prisas y con pausas, compartiendo anécdotas, chismes y demás con algunos de los casi 100 participantes. A su vez, cada corredor recibió una bolsa con un contenido que no tiene nada que envidiar a otras: camiseta y 2 botellas de vino del campo de Cariñena, de aquí al lado.

Y es aquí donde quiero «abrir este melón» puesto que, a mi parecer, si esta es la verdadera cicloturista (no competitiva) más longeva de Aragón, y la segunda más veterana de España, y con el número tan importante de clubes que hay en Zaragoza y provincia (hubo gente venida desde las cercanas localidades de Pina, San Mateo de Gállego, Fuentes de Ebro, Grisén, por ejemplo), y aún así, escasamente 100 ciclistas (el club estuvo bien representado por Nafri, Serón, Murillo, Fran, Manu y este que escribe, y nos hicieron entrega de un trofeo por participar en la prueba con tantos Lobos). 

En general, poca participación me parece, débil apoyo y escaso compañerismo entre clubes de la ciudad, pues hubo muchísimos ausentes en dicha jornada….De ahí que me haga esta pregunta: ¿sólo importan las carreras?¿si no hay cronómetro por medio no es ciclismo? Quizás el cicloturismo como tal esté muerto?? O al menos, herido? ¡ Pongámosle remedio cuanto antes!

Por ejemplo, este próximo fin de semana, en la Mussara Donosti, el club volverá a tener representación en otra prueba cicloturista no competitiva, con salida y llegada desde el velódromo de la ciudad, con un recorrido de 148 kms y 2500 metros de desnivel acumulado, superando 4 puertos del norte de Navarra y País Vasco.

De la competición, ya hablaremos otro día…..que yo, mientras tanto, brindaré con el vino de Cariñena a vuestra salud!!!

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