Hoy salimos a re-libros XII: Ícaro, imágenes del dopaje deportivo a gran escala
Nueva entrada en esta sección, cambiando en esta ocasión, una lectura por la visualización de un gran documental: «Ícaro».
Desde un tiempo a esta parte, se pueden encontrar varios documentos gráficos, además de en redes sociales, en la televisión digital (que no voy a nombrar, puesto que no es sponsor de este club…). Podemos ver desde miniseries sobre equipos ciclistas, aventureros, deportistas acrobáticos, directores de equipos profesionales y otras historias, que aportan, desde mi parecer, una oferta sobre el ciclismo dedicado a todos los públicos y muy recomendables para todos los ciclistas, sea cual sea su nivel y experiencia.
“Ícaro”, el documental al que hoy me refiero, grabado en el año 2017 y ganador del premio Oscar 2018 al mejor documental, cuenta cómo un ciclista amateur experimenta durante 1 año en su propio organismo, un ejercicio de dopaje voluntario (como normalmente es…) controlado por un reconocido médico ruso, que llamaré Doctor Muerte desde ahora, como si fuera un villano de una película de superhéroes.
La grabación tiene 2 partes muy bien diferenciadas: la primera, exclusivamente dedicada al ciclismo, al año de experimento que sufre voluntariamente el propio director de la película, un ciclista amateur con 20 años de práctica habitual de este deporte. En resumen, en este año, de dopaje, este tipo aumentó un 20% su nivel máximo de potencia. Lo que 20 años de entrenamiento no consiguieron, con 1 año de dopaje se logró.
Imágenes de inyecciones, moratones en las piernas por los pinchazos, frascos de orina congelada almacenados en el frigorífico doméstico, etiquetas con otros nombres y fechas… toda una colección de prácticas habituales entre los tramposos del ciclismo y que no hacen ningún favor al deporte en general.
Por si el escándalo no fuese suficiente, el Doctor Muerte era el director del Centro Antidopaje de Moscú, es decir, el propio médico que lucha contra el dopaje, nos enseña lo que hay que hacer para no ser detectado en los controles antidoping. Impresionante y asqueroso, se mire por donde se mire.
A día de hoy, el Doctor Muerte, está en un programa de protección de testigos en algún lugar de Norteamérica. Y de esto trata la segunda parte del documental: todo el programa de dopaje de Estado, en Rusia, desde el año 2014 en más de la mitad de los deportistas rusos en los Juegos Olímpicos de Pekín y Sochi, la participación de la inmortal KGB, las imágenes del “cambiazo” y manipulación de los botes de orina….propio de una película de espionaje. Todo un escándalo político y deportivo a nivel mundial, del que nadie se quiere acordar….mal hecho.
Este documental de 2 horas de duración, tiene la suerte de contar con todas las entrevistas hechas al Doctor Muerte y al director-ciclista que se prestó al ejercicio de dopaje, dobladas al castellano, de forma que se puede seguir sin necesidad de prestar más atención a los subtítulos. Por supuesto que existe más material audiovisual publicado, donde podemos encontrar diversas opiniones, declaraciones, entrevistas, que desarrollan mucho más este programa de dopaje mundial.
En resumen, todo un descubrimiento para mí. Insisto en que la primera hora del documental es muy recomendable para todos los amantes del ciclismo, por su realismo y cruel naturalidad.
Seguiremos recomendando…..
Eduardo